El arte que Hitler odiaba 1

En un tren que cruzaba de Suiza a Alemania, los funcionarios de aduanas registraron a un anciano. Encontraron 9.000 euros en efectivo. Sus sospechas iniciaron un viaje en el tiempo, a un tesoro de arte escondido desde el Tercer Reich. Ha reavivado pasiones que parecían gastadas hace mucho tiempo. No se trataba de viejos maestros, sino de obras nuevas que los nazis etiquetaron como «degeneradas», como los propios judíos. Intentaron acabar con ambos. El padre del anciano del tren era comerciante de los nazis, vendía estas obras en el extranjero y se quedaba con algunas. En un especial de dos partes, imagina… sigue tanto su historia como la de las familias que han estado luchando para encontrar su arte perdido.

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